Ese día lo recuerdo con cierta frecuencia, siempre con una sensación poderosa que tiene que ver con la fragilidad, con lo expuestos que (no sabíamos que) estábamos.
Yo no estaba en el Latino, estaba en el San Juan, donde antes de la noticia se escucharon los gritos de l@s compañer@s que venían de allá.
Fue tan fuerte la noción de realidad que se abrió... y el helicóptero inquisidor que nos sobrevolaba mientras en el patio, alrededor de la paloma que dibujamos, todos permanecíamos en perplejo silencio con una vela en la mano.
Escrito por la bloggera Pola el 29 de abril de 2007.
Como comentario en http://pmorris.blogspot.com/2007/04/memoria-y-futuro.html
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